NIÑOS TRABAJADORES

 

Convención Internacional de los Derechos del Niño. Artículo 32.

1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.

2. Los Estados Partes adoptarán medidas legislativas, administrativas, sociales y educacionales para garantizar la aplicación del presente artículo. Con este propósito y teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes de otros instrumentos internacionales, los Estados Partes, en particular:

(a) Fijarán una edad o edades mínimas para trabajar;

(b) Dispondrán la reglamentación apropiada de los horarios y condiciones de trabajo; y

(c) Estipularán las penalidades u otras sanciones apropiadas para asegurar la aplicación efectiva del presente artículo.

Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil

IPEC - OIT

El Trabajo Infantil en América Latina.-

La mayor parte de los estudios realizados definen una clara relación entre marginalidad social y trabajo infantil, esto nos lleva a uno de los temas más controvertidos como es su incidencia sobre el ingreso familiar.

En las zonas rurales, la pobreza está bastante más extendida que en las ciudades, aunque la fuerte migración y los procesos de urbanización de los años 70 y 80 han originado una masiva presencia de niños trabajadores en las grandes ciudades latinoamericanas.

A pesar de la carencia de estudios fiables, tomando como base las encuestas de hogares, se puede cifrar en 7.6 millones de niños de entre diez y catorce años que trabajan en América Latina. Aunque si incluimos las tareas domésticas, a los menores de diez años y las propias subestimaciones estadísticas, la cifra total de niños trabajadores se situaría entre dieciocho y veinte millones.

Esto significa que uno de cada cinco niños está económicamente activo en América Latina. El crecimiento de la mano de obra infantil se ha debido en parte a la disminución de la llamada "inversión social" así como a factores de precariedad en el empleo y a la perdida de poder adquisitivo de los salarios reales en la región.

Por otro lado, los menores trabajadores de entre diez y catorce años representan aproximadamente el 4 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA). Otros aspectos significativos son, la mayor participación de niños (60 por ciento) que de niñas (40 por ciento) y una mayor presencia en el ámbito rural (55 por ciento) que en el urbano (45 por ciento).

Las jornadas de trabajo en la mayoría de los casos son superiores a los limites máximos establecidos en las legislaciones. La media es de 45 horas semanales y aún los que van a la escuela, dedican 35 horas a la semana a diversas ocupaciones laborales.

Los ingresos son también muy bajos, se calcula que el 90% de los niños entre diez y catorce años recibe igual o menos que el salario mínimo, y alrededor del 20% menos de lo que gana un adulto con siete años de escolaridad.

Otro fenómeno creciente y mejor conocido en la región, ha sido la aparición de los que se puede denominar formas extremas o altamente nocivas de trabajo infantil. Los riesgos y perjuicios físicos para estos menores son evidentes: inhalaciones tóxicas, quemaduras, perdida parcial de vista, mutilaciones, afecciones bronco/pulmonares, reacciones alérgicas, problemas dermatológicos o enfermedades infecto contagiosas.

Hemos de señalar también, que el ingreso laboral prematuro se asocia a un menor rendimiento escolar y a un mayor nivel de deserción del sistema educacional. Tres de cada cuatro niños que trabajan, abandonan los estudios y en promedio pierden alrededor de dos años de escolaridad en comparación con los niños que se incorporan al trabajo a los dieciocho años. Esto se traduce en pérdidas de ingresos durante la vida laboral y significa hipotecar al menos una quinta parte del ingreso futuro.

Labores de Alto Riesgo Identificadas por IPEC.

Argentina

Ladrilleras, Mercados, Industria del Cuero, Agricultura, Fabricación de Helados.

Bolivia

Minería, Zafra, Construcción, Trabajo Callejero, Agricultura.

Brasil

Hornos de Carbón, Pedreras, Preparación de Sisal, Depósitos de Basura.

Chile

Minería, Agricultura, Trabajo Callejero.

Colombia

Minería, Agricultura.

Ecuador

Floricultura, Banano, Trabajo Callejero, Construcción.

El Salvador

Curiles, Maquila, Pirotecnia, Construcción, Cafetales, Prostitución, Trabajo Callejero, Basura.

Guatemala

Sector de la Cal, Cafetales, Minería, Pirotecnia, Servicio Doméstico, Maquila, Construcción, Transporte, Basura.

Honduras

Industria del Cuero, Panadería, Maquilas, Madereras, Metalurgia, Construcción, Ejército, Industria Fármacos, Industria Química, Industria en general.

México

Cafés y Bares, Talleres Mecánicos, Ladrilleras, Agricultura.

Nicaragua

Cafetales, Banano, Arroz, Tabaco, Algodón, Ganadería, Trabajo Callejero.

Panamá

Trabajo Callejero, Servicio Doméstico, Zafra, Carga.

Paraguay

Trabajo Callejero, Servicios Domésticos.

Perú

Lavaderos de Oro, Ladrilleras, Picapedreros, Camales, Construcción, Metalurgia, Procesamiento Hoja de Coca, Pirotecnia, Basura, Minería.

R. Dominicana

Agricultura, Servicios Domésticos, Basura, Prostitución.

Venezuela

Basura, Trabajo Callejero, Construcción.

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